Las restricciones a las reuniones sociales derivadas de la pandemia dieron lugar a una mayor organización de planes y eventos. Las cuestiones que había que preguntarse eran tan simples como el número de asistentes, si estaban vacunados o si el plan se realizaría al aire libre o en un entorno cerrado.

La tendencia inevitable fue reducir el número de asistentes y muchos se resignaron a relacionarse únicamente con sus contactos más cercanos. Otros amigos y familiares eran relegados a juegos de trivial a través de Zoom o aplicaciones que se hicieron populares como Houseparty o Clubhouse.

La pandemia cambió los hábitos de relacionarse de las personas, pero los miembros de la generación Z fueron unos de los que más notaron los cambios. Una tendencia empezó a coger cada vez más fuerza entre grupos de amigos: fiestas de PowerPoint en las que cada asistente elabora una presentación explicando un tema.

Este "juego" no es nuevo, sino que nació en 2012 en Canadá como una forma de reunirse con amigos y familiares mientras beben y conversan de forma más divertida. Cuando llegó la COVID-19, esta tendencia cogió más fuerza que nunca entre los jóvenes, incluso en el entorno virtual compartiendo pantalla en Zoom o Google Meet.

La realidad es que las fiestas de PowerPoint han llegado para quedarse y se han convertido en todo un fenómeno viral en TikTok. Las temáticas son tan diversas con posibilidades como las canciones de Taylor Swift que más representan a los asistentes, las peores experiencias en Tinder o la historia de cómo una persona se quedó atrapada en un ascensor.

Las opciones son prácticamente infinitas, pero Cosmopolitan ha publicado recientemente una lista con 55 ideas para hacer una fiesta de PowerPoint en casa. 

Las temáticas no siempre deben ser la vida personal de alguno de los asistentes. La revista propone ideas como hacer una presentación de los famosos que más se parecen a tus amigos u ordenar los personajes de dibujos animados según su atractivo.

Fiestas de PowerPoint: ¿convertir el trabajo en diversión?

Una noche de PowerPoint no está demasiado lejos de la clásica noche de juegos o de cine, aunque muchos se niegan a participar en esta dinámica. "¿Debemos convertir algo que hacemos en el trabajo en algo que hacemos en nuestra vida personal? Simplemente prefiero pasar el rato sin un plan estructurado", asegura Emily Stewart para Business Insider.

Las personas que se oponen a este tipo de fiestas aseguran que suponen cruzar los límites entre la vida personal y la laboral, insertando esta última en su vida cotidiana. Los más jóvenes son más propensos a difuminar esta fina línea. 

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"Incluso siendo una tontería, hacer una presentación para una fiesta implica un nivel de productividad que ya mantenemos en otros espacios", según Stewart.

Precisamente la necesidad de estructurar hasta el tiempo de ocio empieza a ser un problema en algunos países. Un informe ha publicado que la cantidad de tiempo de juego no planificado entre los niños cayó un 25% entre 1981 y 1997 en Estados Unidos. Como adultos, les costará salirse de aquello que han aprendido y para muchos las fiestas de PowerPoint son una de las primeras consecuencias.