Logo Computerhoy.com

Estos diminutos robots creados con células humanas prometen curarte por dentro

Robots curan heridas

Gizem Gumuskaya, Tufts University

Foto del redactor Carolina González ValenzuelaFoto del redactor Carolina González Valenzuela

Redactora de Tecnología

El mundo de la ciencia siempre tiene algo nuevo para dejarte con la boca abierta. En este caso, los antrobots están causando un gran revuelo en el sector al ofrecer un nuevo paradigma en el ámbito de la medicina

Estos diminutos biobots, es decir, un robot biológico creado a partir de materiales biológicos, como células vivas humanas, podrían ser clave para tratamientos y reparaciones de tejidos. Un estudio inicial en 2020 ya presentó a los xenobots, biobots formados con células de embriones de rana. 

Ahora, se avanza hacia los antrobots, hechos ya con las propias células humanas adultas, abriendo el horizonte de las posibilidades a algo cada vez más cerca de ser real. Su creación comienza con una sola célula que recogen los médicos de la tráquea de una persona. Después de crecer y multiplicarse, estas células se unen de forma masiva en estructuras con cilios, similares a pelos en la tráquea humana. 

De manera casi mágica, estos cilios actúan como remos, permitiendo que los antrobots poco a poco se vayan desplazando por el cuerpo. Tras todo este proceso, se descubrió que estimulan la reparación neuronal, fomentando el crecimiento de nuevas neuronas en zonas que están dañadas.

Pequeños robots vivos a partir de células humanas

Gizem Gumuskaya, Tufts University

Los antrobots dispuestos a abrir camino para la medicina del futuro

"No pasó nada el día uno, el día dos, el día cuatro o el quinto, pero como suele ocurrir en biología, alrededor del día siete, hubo una transición rápida", explica Michael Levin, profesor de biología Vannevar Bush en la Escuela de Artes y Ciencias de Tufts. "Era como una flor floreciendo. Para el séptimo día, los cilios se habían volteado y estaban afuera. En nuestro método, cada antrobot crece a partir de una sola célula", añade.

Con todo tipo de formas y movimientos, han mostrado una increíble longevidad de hasta 60 días, eso sí, en condiciones de laboratorio. Aunque los detalles de cómo realmente funcionan para la curación aún no se han desvelado al completo, este descubrimiento es un gran comienzo para futuras investigaciones sobre aplicaciones médicas.

Michael Levin, explica para aquellos escépticos, que no plantean problemas éticos ni de seguridad, ya que no provienen de embriones humanos ni han sido modificados genéticamente. Su vida se limita a entornos de laboratorio específicos, donde de vez en cuando se biodegradan sin riesgos. 

Foto del redactor Carolina González ValenzuelaFoto del redactor Carolina González Valenzuela

Redactora de Tecnología

Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.

Etiquetas: Salud