El verano está a tope, y la ola de calor con temperaturas extremas nos hacen buscar formas de mantenernos frescos y cómodos. En este sentido, es crucial conocer la temperatura ideal en la que debes ajustar la nevera durante esta temporada. 

La correcta graduación del frigorífico no solo ayudará a conservar los alimentos en perfecto estado, sino que también puede evitar un aumento innecesario en el consumo de energía eléctrica. 

Durante el verano, es recomendable ajustar el termostato de la nevera entre los 4 grados y los 0 grados centígrados, dependiendo de la zona en la que vivas  y la temperatura ambiente. 

Asimismo, en cuanto al congelador, este debe estar a una temperatura entre los -18 grados y -25 grados centígrados. 

Temperatura ideal en frigoríficos antiguos 

En el caso de los frigoríficos más antiguos, que suelen contar con una rueda numérica para regular la temperatura, el proceso de ajuste puede ser ligeramente diferente. 

Durante el verano, que es donde el calor aumenta considerablemente, se recomienda seleccionar el nivel 4, que proporciona un enfriamiento adecuado para contrarrestar las altas temperaturas exteriores y garantizar la frescura de los alimentos. 

No obstante, es importante tener en cuenta que en invierno se puede ajustar la rueda al nivel 2 para evitar problemas de condensación en el interior de la nevera. 

Temperatura ideal en frigoríficos modernos 

Los frigoríficos modernos suelen estar equipados con pantallas digitales que te permiten seleccionar la temperatura exacta de forma más precisa.

En verano, se recomienda establecer la temperatura entre 3 grados y 5 grados centígrados, donde esta variación brindará flexibilidad según la cantidad de alimentos que tengas almacenados. 

Por otro lado, si la nevera se encuentra con una carga considerable de alimentos, se sugiere ajustarla a una temperatura más baja, alrededor de los 2 grados centígrados, para asegurar un óptimo enfriamiento. 

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Es importante comprender por qué es esencial mantener la temperatura adecuada en tu frigorífico durante el verano, ya que el calor en el exterior y el aumento del consumo de alimentos fríos hacen que tu electrodoméstico trabaje más. 

Al mantener la nevera bien ajustada, también contribuirás a evitar un consumo excesivo de energía eléctrica, lo que se traduce en una factura de luz más razonable, y evitarás la proliferación de bacterias en comidas con carne o pollo. 

Siguiendo estos consejos, puedes asegurar una experiencia óptima con tu frigorífico durante el verano y disfrutar de alimentos frescos y saludables en todo momento.