Todos sabemos que el agua potable es indispensable para nuestro organismo, y que es recomendable beber más de cuatro vasos de agua de forma diaria.

El agua contribuye a nuestro metabolismo y juega un papel importante al mantener nuestra piel hidratada, y ahora un nuevo estudio del Instituto Nacional de Salud (NIH), afirma que el agua potable es indispensable para retrasar el envejecimiento.

Para ello, los investigadores han observado la relación existente entre varios marcadores de salud y los niveles de sal en la sangre, que aumenta cuando disminuye la ingesta de los líquidos.

El estudio se basa en información de salud adquirida de 11.255 participantes durante un periodo de 30 años.

Han logrado descubrir que, en comparación con los adultos con niveles séricos de sodio en el medio del rango normal, aquellos que contaban con niveles séricos de sodio en el extremo superior del rango contaban con más posibilidades de adquirir enfermedades crónicas y presentar mayores síntomas de envejecimiento.

“Los resultados sugieren que una hidratación adecuada puede retrasar el envejecimiento y prolongar una vida libre de enfermedades”, señala Natalia Dmitrieva, autora del estudio e investigadora en el Laboratorio de Medicina Regenerativa Cardiovascular de la Universidad Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.

Así llegaron a la conclusión

Así que los investigadores evaluaron como los niveles séricos de sodio se relacionan con el envejecimiento biológico evaluado a través de 15 marcadores de salud.

Con ello descubrieron que las personas con niveles normales de sodio sérico de más de 135 a 146 miliequivalentes por litro (mEq/L) tenían más probabilidades de mostrar indicaciones de envejecimiento biológico a un ritmo más rápido.

“El objetivo es garantizar que los pacientes ingieran suficientes líquidos mientras se evalúan los factores, como los medicamentos, que pueden conducir a la pérdida de líquidos”, afirma Manfred Boehm, autor del estudio y director del Laboratorio de Medicina Regenerativa Cardiovascular. "Es posible que los médicos también deban diferir el plan de tratamiento actual de un paciente, como limitar la ingesta de líquidos para la insuficiencia cardíaca".