Esta es la historia de un ghanés que había emigrado a Bélgica para aspirar a una vida digna. Ya tenía carnet de conducir, pero no se lo convalidaban en Europa, así que debía sacárselo de nuevo. Tras suspender 12 veces, su desesperada situación le hizo cometer una locura: buscó un doble que se pareciese a él para sustituirle en el examen. El engaño no salió como esperaba.

Según cuenta el medio local La Libre, Serge, un ghanés residente en Grammont, estaba buscando trabajo en Bélgica. Pero todos los empleos requerían conducir, o tenía que desplazarse lejos. Su carnet de conducir de Ghana es papel mojado en Europa, así que se apuntó a una autoescuela para sacarse el carnet en Bélgica.

No se puede decir que no lo intentase: se presentó 12 veces al examen teórico... y suspendió todas ellas. La falta de dominio del francés lo dificultaba todo.

La desesperación lleva a la estafa

 No podía seguir pagando clases y exámenes porque no tenía trabajo, y al mismo tiempo no podía conseguirlo sin el carnet. Y sin trabajo, lo echarían del país. Así que recurrió a una solución extrema: contratar un doble que se pareciese a él, para que le sustituyera en el examen.

Así conoció a Julien, un congoleño con un rostro similar, aunque según testigos, no eran idénticos. Le envió a hacer el examen a Mos, porque según comentaban en esa ciudad los exámenes de conducir son más fáciles que en Flandes.

Todo lo que debes saber del nuevo carnet de conducir que llegará a España en 2024

Julien ya se había sacado el permiso de conducir en Europa, así que supuestamente tenía más conocimientos que Serge.

Julien se presentó al examen teórico de conducir con el carnet de identidad de Serge. El primer empleado que se lo revisó le dio el visto bueno, pero un examinador que observó el carnet de refilón, notó algo raro. Julien se parecía al de la foto, pero los rasgos de la cara eran distintos.

El intento de engaño salió a la luz. Julien fue denunciado a la policía y Serge cayó enseguida, porque tenían su carnet de identidad.

Las cosas no salieron como esperaba. Ambos están a la espera de juicio, acusados de falsificación, suplantación de personalidad e intento de estafa.

El fiscal pide un año de cárcel para Serge, y 200 horas de trabajo comunitario para Julien. Ambos no tenían antecedentes.

Mientras esperan el juicio, al menos este emigrante de Ghana ha recibido una buena noticia: ha encontrado trabajo en una empresa de embalaje, a la que puede llegar en tren.

Suspender el carnet de conducir 12 veces es desesperante, pero pagar a un doble para que lo haga por ti, nunca suele funcionar. Serge lo ha descubierto por las malas.