En verano, todas las bebidas acaban en la nevera. Aunque hay ocasiones en que esto no es posible: quizá no tenemos sitio suficiente, o las acabamos de comprar.

¿Qué es lo que se suele hacer en estos casos? Lo más habitual es recurrir a los clásicos cubitos de hielo. Metemos dos o tres en la bebida, y en un par de minutos se habrá enfriado.

El problema de este método es que agua la bebida, haciendo que pierda sabor. Si se trata de un refresco carbonatado, también reduce las burbujas.

Vamos a ver un truco muy sencillo que hemos visto en TikTok para enfriar una bebida sin aguarla.

Lo único que tienes que hacer es comprar algunos limones, cortarlos en rodajas y meterlos en el congelador, dentro de una bolsa de congelar, o directamente en un plato o recipiente. Conviene que las rodajas no se toquen porque quedarán pegadas y formarán más hielo.

Cuando tengas que enfriar una bebida, introduce una o dos rodajas de limón congeladas. Enfrían de forma similar a un cubito de hielo, con la diferencia de que no se deshacen, y por tanto no aguan la bebida.

Y aunque suelten algo de sabor, el limón pega con todos los refrescos, los zumos, y la gran mayoría de bebidas, salvo las que contengan leche o café.

Puedes ver el truco, junto a otros dos, en este vídeo de TikTok:

Aquí también muestran un truco similar, congelar uvas para echar en el vino en lugar de los cubitos de hielo.

Finalmente vemos un tercer truco que ya explicamos hace unos días: envolver una lata de refresco o cerveza con papel de cocina o un paño húmedo y meterla en el congelador, para que se enfríe más rápido.

Cualquier ayuda es buena en plena ola de calor...