Persecución por Instagram: así es como una publicación llevó a este joven indio a la cárcel
En el remoto pueblo de Hasnabad, India, una simple publicación en Instagram ha bastado para desatar un acoso generalizado en línea que ha llevado al usuario a ser detenido por la policía.
En el remoto pueblo de Hasnabad, India, la vida de Taufiq cambió drásticamente después de una simple publicación en Instagram.
Sin comprender muy bien el inglés, compartió una imagen del emperador mogol Aurangzeb, acompañada de una descripción que resultó un tanto controvertida. Pronto, se vio envuelto en un grave problema en el que entraron en juego los nacionalistas hindúes, quienes monitorean las redes sociales en busca de publicaciones que consideran ofensivas para los hindúes.
La realidad es que los musulmanes, como Taufiq, se han convertido en el objetivo principal de esta vigilancia, que refleja el sesgo político del gobierno de Narendra Modi —Primer ministro de la India—.
Armados con capturas de pantalla, unas 20 o 25 personas acudieron a la comisaría local y presentaron una denuncia contra Taufiq. Poco a poco más personas de aldeas vecinas se unieron, y la multitud creció a más de 100 personas.
La policía fue "extremadamente cooperativa", dice Rupesh Rathi, político de la India. "Nos aseguraron que habría una investigación adecuada sobre esto. Había cuatro o cinco chicos musulmanes más que habían subido esa historia. A raíz de la denuncia, la borraron". Cuando las autoridades arrestaron a Taufiq, confiscaron su móvil para investigar quién más podría haber compartido su publicación.
Un publicación de Instagram lleva a un joven a la cárcel
Aurangzeb —el personaje de la controvertida foto—, que murió hace siglos, ha sido utilizado por ambos lados para promover narrativas históricas. Su figura se ha convertido en un símbolo de protesta para la juventud musulmana en esta zona, donde los tensiones entre comunidades se pueden palpar desde lejos.
"Aurangzeb, un gobernante musulmán, es solo una herramienta política para atacar a los musulmanes comunes de hoy en día", dice Surendra Jondhale, profesor del departamento de política de la Universidad de Mumbai. "Los grupos de derecha han utilizado a Shivaji versus Aurangzeb, una batalla entre dos reinos, para propagar una dicotomía hindú versus musulmán".
Sin embargo, grupos de derecha hindúes han utilizado esta controversia como una excusa para acosar a los musulmanes en las redes sociales. Cualquier mención de Aurangzeb, incluso inocente, es percibida como un insulto a los sentimientos religiosos hindúes.
Esta persecución digital ha llevado a arrestos injustos y cargos penales por publicaciones inofensivas y los activistas señalan que la policía se involucra para complacer al partido gobernante, lo que no ha dejado de crecer tras la llegada al poder del Partido Popular Indio.
"Lo que ha sucedido fuera de línea ha sucedido en línea", dice Osama Manzar, fundador de la Fundación de Empoderamiento Digital, una ONG. "La actitud sigue siendo la misma. Las redes sociales son solo otra herramienta para someter".
La victimización en línea también afecta a jóvenes musulmanes, quienes se ven obligados a ser cautelosos con cada publicación para evitar ser reportados. La libertad de expresión está bajo amenaza, y algunos casos incluso terminan en tribunales, dejando una mancha en el expediente de los acusados.
La situación refleja un panorama más amplio de discurso de odio en India. Bajo el gobierno de Modi, se han producido aumentos significativos en retórica anti-musulmana y ataques a minorías religiosas. Conspiraciones sin fundamento, como la "yihad del amor", se propagan, generando tensiones en la sociedad. La división entre comunidades se profundiza, lo que aumenta el riesgo de confrontaciones.
Madhav Bhandari, vicepresidente del Partido Popular de la India, defendió a la policía, diciendo que "los casos policiales por publicaciones en redes sociales también han ocurrido bajo gobiernos anteriores" y que también cree que las imágenes de Aurangzeb "hieren los sentimientos religiosos en Maharashtra". Añade: "Todos tienen derecho a estar orgullosos de su religión".
Esta persecución digital es solo un ejemplo preocupante más de cómo las redes sociales pueden convertirse en una herramienta para avivar divisiones y reprimir la libertad de expresión. Mencionar que el hermano del protagonista de esta historia pagó su fianza para poder salir de la cárcel.
Redactora de Tecnología
Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.
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