Hace ya unos años surgió un proyecto de la mente de Elon Musk francamente interesante: un sistema de transporte a través de tubos casi sin área capaz de alcanzar velocidades de aerolínea. 

¿Su nombre? Hyperloop One. Un nombre que dentro de muy poco no significará nada, puesto que tal y como apuntan desde The Verge está cerrando. 

La compañía detrás de este tren futurista se encuentra actualmente cerrando oficinas, vendiendo activos y despidiendo empleados y toda propiedad intelectual pasará a su principal accionista, el importante operador portuario de Dubai, DP World. 

Hyperloop One tenía una pinta fantástica. Desde su fundación en 2014 recaudó cerca de 450 millones de dólares por su prometedor futuro, pero ahora el sueño de Musk cae en saco roto. 

El proyecto tenía en mente cargar pasajeros a través de un tubo sin aire capaz de alcanzar velocidades de más de 1.000 kilómetros por hora. Fue definido por Musk como un "quinto modo de transporte" y dejó bien claro que podría ayudar a cambiar la forma de vivir, trabajar, comerciar y, sobre todo, viajar.  

Una de sus pruebas más prometedoras fue el viaje de Los Ángeles a San Francisco en tan solo 30 minutos. La compañía empezó fuerte, con decenas de millones de dólares de financiamiento, pero poco a poco se fue apagando. 

En 2017, la compañía resolvió una demanda con uno de sus cofundadores, Brogan BamBrogan, por reclamaciones competentes de acoso y sabotaje. Un año después, otro cofundador, Shervin Pishevar, fue expulsado en medio de acusaciones de agresión sexual y mala conducta.

Más allá de esto, la compañía siempre iba corta de fondos. Richard Branson, fundado de Virgin, invirtió 50 millones de dólares, lo que ayudó a Hyperloop One a cumplir con varias de sus obligaciones. 

También recaudó 172 millones de dólares en nuevos fondos en 2019, de los cuales 90 millones vinieron de DP World, que previamente había invertido $25 millones en la compañía y ya tiene dos asientos en la junta directiva de la startup.

En 2020 realizó su primera y única prueba con pasajeros humanos y se quedó muy por debajo de la velocidad prometida. Solo alcanzó los 160 kilómetros por hora: 7 veces por debajo.

Ha habido muchas críticas a Hyperloop One, como denominarlo como una "visión utópica" que sería financieramente imposible de lograr. En 2017, los principales ejecutivos de Virgin Hyperloop aseguraron que esperaban ver "Hyperloops en funcionamiento en todo el mundo para 2020". No ocurrió y la fecha se pospuso a 2021. Tampoco ocurrió. 

La pandemia también jugó una mala pasada a la compañía y Virgin dejó de lado el Hyperloop One. Hoy en día no existe ningún hyperloop a escala completa en ninguna parte del mundo.