Casi todo el mundo, incluyendo muchos monos, le quitan las hebras que recorren el plátano o la banana, antes de comerlos. Pueden ser molestas de masticar, pero tiene diferentes utilidades.

El plátano es una de las frutas más nutritivas que existen. Como toda la fruta, nutricionalmente podemos comernos incluso su piel. Pero es demasiado fibrosa y no sabe muy bien, por eso pelamos los plátanos para comernos su interior.

Casi todo el mundo también quita las finas hebras o hilos que recorren el plátano de arriba abajo. No es que sepan mal, pero son difíciles de masticar y tragar. Es un gran error.

Utilidades de las hebras de los plátanos

Estas molestas tiras fibrosas se llaman paquetes de floema, o floemas a secas. Tienen una función muy importante, ya que son como una especie de “tuberías” que transportan los nutrientes a lo largo de todo el plátano o banana.

Gracias a estas hebras, cualquier parte de plátano tiene la misma cantidad de minerales, azúcar, vitaminas, etc.

Puesto que tienen que transportar estos nutrientes a lo largo de todo el fruto, se trata de una fibra más compleja y nutritiva que la del propio plátano, según explica el doctor Nicholas D. Gillitt, en Huffington Post.

Por tanto, es recomendable comer estas tiras del plátano, porque tienen fibra de gran calidad. Lo más práctico es morderlas junto con el plátano, para cortarlas.

En qué se diferencian los plátanos de las bananas, ¿cuál es más nutritivo?

Si su excelente aportación nutritiva no te convence, IFL Science explica un truco para aprovecharlas: mete la piel de plátano y las hebras en agua, y déjalas dos días. Parte de sus nutrientes se traspasarán al agua, y será un agua magnífica para regar las plantas.

Como ves, las hebras de los plátanos o bananas tienen un par de utilidades interesantes. Tirarlas a la basura, es una pésima idea. ¡Lo mejor es comérselas!