La Puerta al Inframundo en Siberia: un enorme cráter que hace ruidos extraños y nadie sabe por qué
- El cráter, situado en Siberia, es uno de los más grandes del mundo y sigue aumentando de tamaño.
- Esta enorme depresión tiene una longitud de un kilómetro y una profundidad de 100 metros, y se expande cada año entre 15 y 20 metros debido al deshielo del permafrost.
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En el planeta Tierra hay muchos lugares fascinantes y enigmáticos. Algunos de ellos son el resultado de procesos naturales que asombran con su magnitud y belleza, pero hay otros que sin duda son muy extraños ante nuestros ojos.
Tal es el caso del cráter de Batagaika, una enorme depresión que se formó en la región de Yakutsk, en Siberia, debido al deshielo del permafrost.
Se trata de una cicatriz geológica que se formó por la acción humana y el cambio climático. Hace décadas, la explotación forestal en Yakutsk provocó la pérdida de árboles y la erosión del suelo.
Al final, esto afectó al permafrost, una capa de tierra congelada que cubre gran parte de Siberia, el cual se derritió por el aumento de las temperaturas y el suelo se hundió, creando el enorme cráter que hoy se observa.
Sin embargo, lo más extraño de todo es que el cráter sigue creciendo y revela los efectos del calentamiento global en esta región.
La Puerta del Inframundo, una prueba viviente del cambio climático
Pero, ¿por qué le llaman la Puerta del Inframundo? La respuesta, además de su imponente apariencia, radica en los misteriosos sonidos que emanan de sus profundidades.
Los lugareños han informado de ruidos siniestros de origen desconocido, añadiendo un toque de misticismo a este ya enigmático cráter. La ciencia, sin embargo, arroja luz sobre este fenómeno.
De acuerdo con investigaciones, los sonidos se originan en la geología misma del cráter. Su rápida expansión provoca estos ruidos que, para los habitantes locales, pueden sonar sobrenaturales. Además, la liberación repentina de metano durante el proceso puede alterar la densidad del aire, creando efectos visuales que podrían interpretarse como figuras fantasmales.
El cráter de Batagaika, en Siberia, no es solo un simple agujero en la tierra, sino un testigo del cambio climático. Según los estudios, el Ártico se ha calentado tres veces más rápido que el resto del planeta desde 1971, provocando la liberación de gases de efecto invernadero que estaban atrapados en él.
La abertura se ensancha y profundiza a un ritmo alarmante, llegando a crecer hasta diez metros por año. Si el verano es especialmente caluroso, este aumento puede ser de hasta 30 metros.
Aunque no hay riesgo de que el cráter llegue al centro de la Tierra, la desaparición total del permafrost podría emitir una cantidad enorme de gases de efecto invernadero, empeorando la crisis climática actual.
Cabe señalar que las muestras extraídas del interior del cráter muestran capas de permafrost que datan de hace 650.000 años. Por supuesto, esto fascina a geólogos y arqueólogos, que pueden estudiar una de las eras glaciares.
El cráter, conocido también como la Puerta del Inframundo, revela las consecuencias del cambio climático, por lo que es un recordatorio de la importancia de tomar medidas para combatir esta situación lo antes posible.
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