Steve Jobs fue un visionario que revolucionó la tecnología. Fue un adelantado a su época y sus contribuciones al mundo son incontables. El lanzamiento de la Mac, el iPod, el iPhone, el iPad y otros dispositivos que hoy en día son un referente mundial son una prueba de su genialidad.  

Sin embargo, además de su impacto en la tecnología, Steve Jobs tenía una desconocida obsesión: la tipografía. Cuando presentó el primer Macintosh en 1984, hizo algo que en ese momento era inaudito en el mundo. Proporcionó a los usuarios una amplia variedad de fuentes digitales para elegir.  

En el primer sistema operativo de la Mac, los usuarios no solo tenían acceso a las fuentes familiares de la época como Helvética o Times New Roman, sino también a una serie de diseños nuevos que fueron creados bajo supervisión del propio Steve Jobs.  

Steve Jobs tenía una obsesión por la tipografía

Entre las fuentes del primer ordenador de Apple destacó Chicago, que se convirtió en un elemento distintivo de la interfaz de usuario. Se utilizó en todos los menús del sistema operativo e incluso se utilizó en la interfaz del primer iPod, lo que demuestra la influencia de Steve Jobs en la estética de la marca. 

Steve Jobs tenía sus fuentes preferidas y muy queridas, como Ginebra, que consideraba la más bella del mundo, así como también San Francisco, una fuente inspirada en los titulares de los periódicos.  

Sin embargo, dado que tenía una obsesión por la tipografía, el cofundador de la marca de la manzana diseñó sus propias fuentes, como Los Ángeles y Venecia, que se basaban en su amor por las letras dibujadas a mano.  

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La pasión de Steve en estas fuentes no fue un capricho, sino una manifestación de su interés por el diseño y la estética. Aprendió sobre la importancia de las fuentes en una clase de caligrafía que tomó después de abandonar la universidad, y esa experiencia lo marcó de por vida.  

Aunque muchas fuentes originales de la Mac son difíciles de encontrar en la actualidad debido a su naturaleza tosca y pixelada, su don de control y elección dejó una impresión duradera en la industria de la tecnología.  

Steve Jobs fue un pionero en el uso de las fuentes en los ordenadores personales, y gracias a él, hoy en día todos podemos elegir entre una gran variedad de estilos tipográficos. Las aplicaciones, e incluso tu PC con Windows, probablemente tienen una fuente que fue diseñada siguiendo los principios de Steve Jobs.

La palabra fuente se ha vuelto tan común que la usas sin pensar en su origen o significado, pero detrás de cada letra hay una historia, una intención, así como una personalidad única.