En la ciudad de Guangzhou, los medios locales hablan de un aumento significativo de jóvenes sanos que acuden a las clases o al trabajo montados... en sillas de ruedas eléctricas. Tiene que ver con las restricciones impuestas a los patinetes.

La ciudad de Guangzhou, también conocida con el nombre de Cantón, tiene 15 millones de habitantes. Es una ciudad caótica para circular, en donde los atascos de tráfico son frecuentes. Y ahora tienen otro problema: cientos de jóvenes sanos circulando en sillas de ruedas eléctricas.

Debido al tráfico saturado, muchos jóvenes chinos han adoptado el patinete eléctrico en los últimos años. Pero eso ha aumentado el número de accidentes, y se han multiplicado los atascos. Así que Cantón ha estrenado una serie de limitaciones a los patinetes eléctricos.

Jovenes chinos: del patinete a la silla de ruedas eléctrica

Desde hace unos meses, en Guangzhou se ha reducido el límite de velocidad de los patinetes, y se han añadido normas, como la obligación de desmontar en los pasos de cebra, y cruzarlos andando.

Esto no ha gustado nada a los usuarios de patinetes eléctricos, que tienen que estar parando cada dos por tres para bajarse en los paso de cebra, incluso aunque no esté cruzando nadie.

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Estos jóvenes no tienen dinero para comprarse un coche, y tampoco les gusta, por los grandes atascos que se forman.

Según explica el medio local The Straits Times, los jóvenes de Guangzhou han encontrado la solución: han comenzado a cambiar los patinetes por sillas de ruedas eléctricas. La razón es que estos vehículos no tienen limitaciones para circular por la ciudad. Puedes verlo en este vídeo:

Es cierto que las sillas de ruedas no alcanzan mucha velocidad, pero teniendo en cuenta las recientes limitaciones de velocidad a los patinetes, tampoco hay tanta diferencia.

No se trata de algo anecdótico: las ventas de sillas de ruedas eléctricas han aumentado un 60% en 2023, en la ciudad de Guangzhou.

Como era de esperar, las reacciones en redes sociales han sido variadas. Desde aquellos que los apoyan, hasta los que les llaman "vagos", porque la velocidad de estas sillas es similar a andar.

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Un abogado consultado por el medio chino afirma que no hacen nada ilegal, pero moralmente es reprochable: hay gente que usa silla de ruedas por obligación, y usarlas por placer es una falta de respeto. Además esto puede hacer que haya escasez de sillas, o que suban de precio por la mayor demanda.

Las limitaciones a los patinetes eléctricos están haciendo que en China los jóvenes se pasen a las sillas de ruedas eléctricas. ¿Se extenderá la moda a otros países?