Windows 11 ofrece una experiencia de usuario renovada, con un diseño moderno y una integración mejorada con las aplicaciones de Microsoft 365.  

Además, con las últimas actualizaciones se han incorporado nuevas funciones como el soporte para aplicaciones de Android y una Microsoft Store renovada.

Sin embargo, para aprovechar al máximo las ventajas del sistema operativo de Microsoft, hay algunas cosas que nunca debes hacer en tu PC. 

Te compartimos algunas de las malas prácticas que pueden afectar al rendimiento, la seguridad y la estabilidad de tu ordenador. 

Nunca desactives Microsoft Defender

Nunca desactives Microsoft Defender, el antivirus integrado en Windows 11, que te protege de todo tipo de amenazas, como virus, malware, ransomware y phishing. 

Esta aplicación se actualiza constantemente y se ejecuta en segundo plano sin afectar el rendimiento de tu ordenador. Si lo desactivas estarás dejando tu equipo vulnerable a los ciberataques, que pueden robar tus datos, dañar tus archivos o bloquear tu sistema. 

No descargues aplicaciones de fuentes no confiables

Si bien Windows 11 te permite instalar aplicaciones de Android desde la tienda de Amazon, eso no significa que puedas descargar cualquier cosa de Internet. Si quieres tener un determinado programa en tu PC, asegúrate de que proviene de una fuente oficial o una página web segura.

De lo contrario, podrías instalar software malicioso, que puede contener virus, spyware o adware, los cuales pueden ralentizar tu ordenador e incluso tomar el control total. Esto afectaría tu información y archivos personales. En la medida de lo posible, trata de descargar todas tus aplicaciones de la tienda oficial de Microsoft, es lo mejor que puedes hacer para mantener tu equipo seguro.

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No ignores las actualizaciones de Windows

Las actualizaciones de Windows 11 son importantes porque incluyen mejoras en el rendimiento, la seguridad y la estabilidad. Si las ignoras, estarás perdiendo estas ventajas y al mismo tiempo exponiendo tu ordenador a posibles vulnerabilidades. 

Así que lo mejor es que aceptes todas y cada una de las actualizaciones o que las busques manualmente desde la configuración del sistema.

No uses contraseñas débiles 

Cabe señalar que las contraseñas son la primera línea de defensa para proteger tu información personal. Si eliges combinaciones débiles o fáciles de adivinar, estarás facilitando el trabajo a los piratas informáticos. 

Evita contraseñas simples como "123456" o "abcdef". Considera el uso de gestores de contraseñas para mantener tus credenciales seguras, con un juego de letras y números para que sea un candado fuerte para el mundo digital.

Nunca te conectes a una red WiFi pública sin una VPN

Cuando te conectas a una red WiFi pública, como la de un aeropuerto, por ejemplo, automáticamente estás exponiendo tu tráfico de Internet a posibles intercepciones o ataques cibernéticos. Significa que alguien podría ver lo que haces en línea o incluso puede acceder a tu información delicada. 

Para evitarlo, lo mejor es que uses una VPN, la cual cifra tu conexión y te permite navegar de forma segura y anónima. Hay muchas opciones disponibles, algunas gratuitas y otras de pago, pero la mayoría cumplen perfectamente su función. 

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Nunca uses programas obsoletos

El software obsoleto es aquel que no recibe actualizaciones por parte de sus desarrolladores o que no es compatible con las versiones más recientes del sistema operativo. 

Este tipo de programas puede dar problemas en tu ordenador con Windows 11, como ralentizaciones, cuelgues o incompatibilidades. Además, también puede representar un riesgo de seguridad, ya que puede contener vulnerabilidades que no han sido corregidas. 

No desactives el Control de cuentas de usuario

El control de cuentas de usuario (UAC) es una función de seguridad de Windows 11 muy importante. Pide confirmación cuando quieres realizar una acción que requiere permisos de administrador, como instalar un programa o cambiar la configuración del sistema. 

Si deshabilitas el UAC, estarás perdiendo protección y dando vía libre a cualquier acción que pueda afectar a tu equipo. Es por esta razón que lo mejor es mantenerlo activado a menos que seas un usuario avanzado y tengas conocimientos en lo que estás haciendo. 

No instales demasiados programas en tu PC

Si bien Windows 11 te ofrece una gran variedad de aplicaciones para trabajar, jugar y crear contenido, eso no significa que tengas que instalarlas todas. Si lo haces, estarás ocupando espacio en el disco duro, consumiendo recursos del sistema y generando entradas en el registro. 

Al final, esto puede afectar significativamente al rendimiento de tu equipo, hacerlo más lento o provocar errores. Lo mejor es que instales los programas que realmente necesites, y que borres los que ya no quieras o los que hayas dejado de usar, ten por seguro que tu ordenador te lo agradecerá.  

Siguiendo las recomendaciones anteriores podrás aprovechar tu PC con Windows 11 al máximo y garantizar la seguridad y privacidad de tus datos personales. No hay duda de que el sistema operativo de Microsoft es muy completo y avanzado, pero también requiere de ciertos cuidados y precauciones para mantener en óptimas condiciones.