El planeta imposible existe. Se llama Halla, y orbita muy cerca de una estrella gigante roja que han bautizado con el nombre de Baekdu. Halla debería haber sido devorado por su estrella hace millones de años. Pero ahí sigue. ¿Cómo es posible?

Pese a que estudiamos el firmamento desde hace milenios, y tenemos telescopios desde hace casi 500 años, hasta hace apenas un par de décadas nadie había visto un exoplaneta. Se llama así a un planeta que está fuera del Sistema Solar.

La razón es que los planetas apenas emiten luz, y si están lejos, son invisibles a los telescopios.

Pero en los últimos años, nuevas tecnologías nos han permitido descubrir más de 5.000 exoplanetas, gracias a la medición de su atracción gravitacional con respecto a su estrella, o a la sombra que genera cuando pasa delante de ella.

Halla, el planeta que no debería existir

Uno de estos exoplanetas es Halla, que orbita asombrosamente cerca de una estrella roja gigante llamada Baekdu.

Según explica el astrónomo Julian Baum en The Conversation, Baekdu es una estrella del mismo tipo que el Sol. Genera energía quemando hidrógeno, que convierte en helio. Pero Baekdu es una estrella gigante roja. Eso significa que está en las últimas fases de su vida.

Tal como le ha ocurrido a la estrella gigante roja Betelgeuse, que está a punto de explotar, el helio se transforma en otros compuestos que hacen que la estrella se expanda, por eso se llaman estrellas gigantes.

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Cuando el Sol se expanda antes de morir, dentro de 5.000 millones de años, destruirá a Mercurio y Venus, y posiblemente a la Tierra.

Y por esta razón Halla es un planeta imposible: tendría que haber sido devorado por su estrella gigante roja cuando se expandió. Pero ahí está, pegado a ella, como puedes ver en la foto de apertura de la noticia. ¿Cómo es posible?

Los astrónomos barajan dos hipótesis. La primera es que Baekdu no fuese la única estrella del sistema. Casi la mitad de todos los que conocemos son sistemas binarios, con dos estrellas.

Podría ser que una segunda estrella, absorbida por Baekdu cuando se convirtió en gigante roja, frenase la expansión lo suficiente como para salvar el planeta Halla.

La segunda opción es que Halla hubiese nacido después de la expansión de la estrella gigante roja Baekdu, mediante la acumulación de gases tras el evento.

Halla es un exoplaneta que no debería existir, y eso es una buena noticia para la ciencia. Significa que no lo sabemos todo, y hay que expandir el conocimiento, haciéndonos más sabios. Así funciona la ciencia, mediante la búsqueda de respuestas a eventos que no podemos explicar.