Hoy en día la ropa es cada vez más andrógina, y una misma prenda se la ponen tanto los chicos como las chicas. Pero las camisas aún tienen una importante distinción.

Como se puede ver en la foto de apertura, los botones de las camisas masculinas están en el lado derecho, y los ojales a la izquierda. En cambio en las camisas femeninas, es justo al revés: los botones a la izquierda, y los ojales a la derecha.

Es una decisión extraña, porque anatómicamente hay partes del cuerpo que son distintas en cada sexo, pero en el caso de las manos, son iguales. Y hay más o menos el mismo porcentaje de diestros y zurdos en hombres y mujeres. Entonces, ¿por qué esta distinción?

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Curiosamente, no hay una respuesta única. La realidad es que no se sabe muy bien de dónde procede esta costumbre, y sin embargo los fabricantes la siguen manteniendo. Por eso hay varias teorías.

Existen cuadros de hace más de 500 años en donde ya mostraban las camisas de los hombres con los botones en el lado derecho, como explica la web de la firma Norvil.

Se cree que era así porque en esa época llevaban la espada en el lado izquierdo, y al desenvainarla no se trababa con los botones. Lo mismo ocurría con el escudo, que se llevaba en la mano izquierda. Salvo los zurdos, claro, que cambiaban de lado.

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En el caso de las mujeres, hay menos unanimidad.

La teoría más aceptada es que en el siglo XIX los vestidos de la clase noble se complicaron, al añadir multitud de botones, corpiños, y otros accesorios. Era muy complicado para una mujer vestirse sola, así que recurría a una criada.

Esta criada tenía que abotonar la ropa al contrario, colocándose frente a su ama, por eso los botones se cambiaron de lugar, a la izquierda de la camisa.

Otra versión dice que las mujeres lactantes llevaban a sus hijos en el brazo derecho, así que se quitaban los botones con la mano izquierda, y por eso cambiaron de lado.

Hay aún más explicaciones. Por ejemplo una que asegura que en el siglo XIX, como las mujeres cabalgaban con las piernas juntas colgando del lado derecho, se pusieron a la izquierda para protegerse mejor de las corrientes de aire.

El resto de teorías son bastante machistas: desde que era una forma de mostrar la superioridad masculina en la época de Napoléon, hasta que estaban en el lado izquierdo porque la mujer iba del brazo del marido, a su derecha, y si se soltaba algún botón, solo vería el pecho su propio marido.

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