Se llama Aviv Weizman, aún es menor de edad, y participaba en un "curso de supervivencia" organizado por el Ministerio de educación de Israel, que incluye probar suerte excavando en yacimientos arqueológicos. Era su primera excavación, pero encontró un artilugio muy curioso: un espejo mágico de hace 1.500 años.

Los espejos mágicos eran muy comunes en la antigüedad, pero se trataba de objetos frágiles, y pocos han llegado hasta nosotros. Se llamaban así porque se usaban para rechazar las maldiciones de los espíritus o demonios.

La idea era que si un espíritu quería poseerte o lanzarte una maldición, veía su imagen reflejada en el espejo mágico, y te dejaba en paz. Por eso estos espejos se colocaban en las casas, las camas, colgados del cuello, e incluso en las tumbas, para proteger al difunto en su viaje.

Un espejo mágico encontrado por casualidad

Según cuenta la Autoridad de Antigüedades de Israel en Facebook, vía La Brújula Verde, el Ministerio de Educación organiza "cursos de supervivencia" en los que participan 500 alumnos de secundaria.

Estos cursos consisten en una caminata de supervivencia de 90 km desde el Monte Meron hasta el Monte Hermon. 

Durante el "paseo", los jóvenes participan en las excavaciones arqueológicas de la Autoridad de Antigüedades de Israel en lugares situados alrededor del país. Uno de estos lugares es el sitio de Usha, cerca de Kiryat Ata. Allí fue donde la estudiante de 17 años Aviv Weizman, halló el fragmento del espejo mágico:

Según Navit Popovitch, experto de la Autoridad de Antigüedades de Israel de los Periodos clásicos, "El fragmento es parte de un "espejo mágico" del período bizantino, de los siglos IV-VI después de Cristo. En medio de la placa se coloca un espejo de cristal, para protegerse contra el mal de ojo", explica.

Y continúa: "la idea era que el espíritu maligno, como un demonio, al mirarse al espejo vería su propio reflejo, y esto protegería al dueño del espejo".

Lo de la caminata de 90 kilómetros se podría negociar, pero hay que reconocer que Israel utiliza un método muy inteligente para que los jóvenes se comprometan a respetar el patrimonio y su historia.

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Según Eli Escusido, Director de la Autoridad de Antigüedades de Israel: "Durante la semana de caminata, los jóvenes líderes descubrieron hallazgos adicionales, incluyendo frascos de cerámica, monedas, fragmentos de piedra decorados e incluso un acueducto de agua. La historia, generalmente enseñada en el aula, cobra vida desde el suelo", asegura.

"Un alumno que descubre un hallazgo durante una excavación nunca olvidará la experiencia. No hay mejor manera de unir la juventud al país y al patrimonio".

Aviv Weizman, estudiante de 17 años, seguro que no olvidará en su vida el fragmento de espejo mágico de hace 1.500 años que encontró en una excavación arqueológica. Quizá estamos contemplando a una futura arqueóloga...