El planeta en el que vivimos está al límite. Un reciente informe revela que la humanidad ha traspasado seis de los nueve límites críticos para mantener la Tierra en un estado habitable. Aún hay tres, solo tres, que no hemos cruzado.

Estamos hablando de factores esenciales que sostienen la vida en nuestro planeta, desde la calidad del aire que respiramos hasta la integridad del suelo que nos alimenta. Según un análisis publicado en ScienceAdvances estamos empujando a nuestro hogar fuera de su zona segura, y los efectos son palpables. ¿Cuáles son estos límites y cuáles no hemos cruzado aún?

Los límites de habitabilidad que ya hemos cruzado

• Flujo biogeoquímico: se refiere al movimiento de elementos vitales como el nitrógeno y el fósforo a través de la naturaleza. Estos elementos apoyan la vida, pero nuestras actividades, como la agricultura y la industria, han desequilibrado sus ciclos naturales.
• Cambio Climático: Un límite ampliamente conocido y del que se ha tomado cada vez más consciencia. Nuestras acciones han alterado el clima del planeta. Cada tormenta, cada ola de calor extremo, nos recuerda que hemos rebasado este límite.
• Equilibrio de la biosfera: La biodiversidad disminuye a un ritmo alarmante. Cada especie que desaparece es una pieza vital que desaparece en un engranaje equilibrado y perfecto. Aunque existen avances en recuperar especies extintas, sin duda no son suficientes para mitigar las que desaparecen.

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• Cambios en el sistema terrestre: La deforestación y la urbanización descontrolada alteran el paisaje de nuestro hogar. Si antes veíamos bosques expansivos, ahora se ven campos agrícolas y ciudades en expansión.
• Flujos de agua dulce: Nuestros ríos y lagos están sintiendo la presión. Un recurso que damos por sentado, pero que se está agotando rápidamente. En la actualidad tenemos ejemplos de sobra en nuestro país como Doñana.
• Alteración del ciclo del fósforo: Tal y como sucede con el flujo biogeoquímico, el fósforo en exceso, en su mayoría proveniente de fertilizantes, está afectando nuestros ecosistemas acuáticos. Se manifiesta en la proliferación excesiva de algas, que al morir y descomponerse, agotan el oxígeno del agua, provocando la muerte de peces y otros seres acuáticos. 

Los límites de habitabilidad que aún no hemos cruzado

• Carga atmosférica de aerosoles: A pesar de las crecientes preocupaciones sobre la contaminación del aire, particularmente en áreas urbanas densamente pobladas, aún estamos dentro de un rango seguro en lo que respecta a la carga atmosférica de aerosoles.  Afectan la formación de nubes, patrones de lluvia y tienen un papel esencial en el equilibrio térmico global. 
• Sustancias químicas nuevas: Desde pesticidas hasta plásticos y más allá, nuestra dependencia de sustancias químicas es innegable. Sin embargo, a pesar de los riesgos asociados con la liberación no regulada de estos productos químicos, aún no hemos alcanzado un punto de no retorno, según el estudio.
• Cambios en la capa de ozono: Durante décadas, la capa de ozono ha sido una preocupación global. Esta capa, que protege la vida en la Tierra de los rayos ultravioleta del sol, ha sido amenazada por productos químicos como los clorofluorocarbonos. Gracias a medidas internacionales como el Protocolo de Montreal, hemos logrado estabilizar e incluso comenzar a reparar nuestra barrera protectora.

Estos nueve límites trazan un mapa para proteger y preservar nuestro planeta. "Cada límite que cruzamos aumenta el riesgo de desencadenar cambios catastróficos", señala ScienceAdvances. Si bien la situación es preocupante, también nos ofrece un llamado a la acción.

La clave reside en reconocer la gravedad del problema y actuar en consecuencia. La ciencia nos proporciona las herramientas; ahora es responsabilidad de la sociedad tomar medidas. 

A medida que trabajamos juntos para restaurar y proteger estos límites, también protegemos nuestro único hogar y aseguramos un futuro más brillante y habitable.