Algunas personas tienen hasta un 3% de genes de Neandertal. Y ahora sabemos que una de sus contribuciones, es volvernos más madrugadores.

En primer lugar, hay que decir que ser una persona a la que le gusta levantarse a las 7 o las 8 de la mañana durante el fin de semana, no quiere decir que tengas genes de Neandertal. No todos los madrugadores los poseen.

Y aunque seguro que más de uno se va a echar unas risas a costa del madrugador, no hay que verlo como un rasgo "primitivo". Al contrario, fue una ventaja para los Homo Sapiens de hace 50.000 años.

El gen Neandertal que te convierte en madrugador

La antropología está viviendo una revolución gracias a los análisis de ADN, la secuenciación del genoma, la mayor potencia informática, y la inteligencia artificial, cambiando por completo nuestro conocimiento de los Neandertales.

El Premio Nobel de Medicina 2022 recayó en el genetista sueco Svante Pääbo, precisamente por su aportación a la secuenciación del genoma de los Neandertales.

Esta especie humana vivió en Europa durante 400.000 años, y se cruzó con el Homo Sapiens, que venía de África, hace unos 50.000 años.

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Hasta hace pocos años veíamos a los Neandertales como una especie humana atrasada y poco evolucionada, que apenas se relacionó con la nuestra. Pero la secuenciación de su genoma nos ha revelado una verdad sorprendente: tenemos secuencias de genes que provienen de los Neandertales.

Esto significa que los Homo Sapiens y los Neandertales se relacionaron entre sí, y tuvieron relaciones sexuales, y descendencia. Un intercambio de genes que se alargó durante casi 20 milenios, hasta que los Neandertales se extinguieron hace unos 40.000 años, sin que aún sepamos la razón exacta.

Nuevos estudios también ha demostrado que los neandertales no estaban tan atrasados como pensábamos, ni tenían el aspecto simiesco que hemos visto en dibujos y figuras. Así es como se ve a un Neandertal ahora:

Reconstruyen el rostro de un Neandertal anciano de 60 años, y es sorprendentemente parecido a nosotros

Esta especie hermana se extinguió, pero sus genes permanecieron en nosotros. Unos mutaron, otros también se perdieron, pero algunos, siguen en nuestro genoma. Se estima que hay personas que tienen hasta un 3% de genes de Neandertal, y nos afecta de distinta forma.

John Capra, profesor asociado de epidemiología y bioestadística de la Universidad de California en San Francisco, junto con su equipo, han descubierto que "algunos genes neandertales tienen efectos sobre los genes circadianos en los humanos modernos. Estos efectos aumentan la propensión a ser una persona madrugadora".

Otras cosas que hemos heredado de los Neandertales, es la nariz grande:

Si tienes la nariz grande, échale la culpa a tus genes de Neandertal

Para el profesor, hace 50.000 años ser madrugador supuso una ventaja para los Homo Sapiens que adquirieron estos genes de los Neandertales.

Nuestra especie se originó en África, en donde la luz del día duraba doce horas. Pero a medida que emigró al norte, a Europa, los días se iban haciendo más cortos, había menos luz diurna.

Los Neandertales europeos habían aprendido la habilidad de madrugar, levantándose con el Sol para aprovechar al máximo la luz para cazar o recolectar. Cuando se cruzaron con los Sapiens, estos genes nos "enseñaron" a madrugar, aumentando las posibilidades de sobrevivir en el norte de Europa.

Así que ya lo sabes: si eres una persona madrugadora, posiblemente tengas algunos genes neandertales. No te lo tomes a mal. Es una ventaja evolutiva tan valiosa, que se ha mantenido en nuestro genoma durante más de 50.000 años.