La ciencia avanza tan rápido, que la ciencia-ficción cada vez pierde más argumentos. Tecnologías que parecían magia hace unas décadas, como robots que transportan paquetes, la edición genética, o la inteligencia artificial capaz de poner en peligro a la Humanidad, hoy son una realidad. Pero aún queda un bastión de la ciencia-ficción por alcanzar: los viajes en el tiempo.

En redes sociales circulan docenas de "pruebas" del uso de una máquina del tiempo, con esculturas griegas de hace 2.000 años que muestran un portátil, un niño de hace 300 años con zapatillas Nike... ¿Qué hay de verdad en esto?

El concepto de viajar en el tiempo seguramente es casi tan antiguo como el propio ser humano. Es algo natural en los seres inteligentes querer volver atrás en el tiempo para corregir errores del pasado. Pero durante milenios, si alguien lo imaginó, fue en forma de fantasía.

La idea de viajar en el tiempo como una verdad científica, no llegó hasta la Revolución Industrial, cuando algunos científicos y escritores imaginaron la posibilidad de construir una máquina del tiempo, que permitiría viajar hacia adelante y hacia atrás en la historia.

Las primeras referencias a los viajes en el tiempo

La primera referencia escrita sobre viajar en el tiempo se remonta al año 1781. En la obra Año 7603, del escritor noruego Johan Herman Wessel, un hada transporta a una persona al año 7603.

Goethe publica la segunda parte de Fausto en 1832, en donde el protagonista viaja en el espacio y en el tiempo.

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Estos viajes eran producto de la magia, poderes especiales, o la fantasía. Fue a finales del siglo XIX cuando se comenzó a especular con los viajes en el tiempo, desde un punto de vista científico.

Curiosamente, la primera mención a una máquina del tiempo es obra del escritor español Enrique Gaspar y Rimbau, que en 1887 publicó la novela El Anacronópete, en donde describía con detalle una máquina del tiempo. La estupenda serie El Ministerio del Tiempo le dedica un capítulo en la temporada 4.

Otro escritor contemporáneo, Mark Twain, la utiliza en Un yanqui en la corte del Rey Arturo (1889), pero fue H.G. Wells el que introdujo este concepto en la cultura universal, con su excelente La Máquina del Tiempo (1895).

A lo largo del siguiente siglo, innumerables libros, comics, videojuegos, películas y series como Regreso al Futuro, Doctor Who, El Ministerio del Tiempo, Futurama, etc., han convertido a los viajes en el tiempo en uno de los conceptos de ciencia-ficción más populares.

¿Qué dice la ciencia sobre los viajes en el tiempo?

Desde hace dos siglos, la ciencia mantiene un debate eterno sobre este tema. La Teoría de la Relatividad de Einstein fija las primeras bases científicas. Hay teorías que creen que es posible viajar en el tiempo, y otras, más contundentes, que lo descartan. Desde limitaciones que chocan contra las leyes fundamentales del universo, a la imposibilidad de las paradojas.

Pero en los últimos años, audaces ideas basadas en los universos paralelos y en los agujeros de gusano, abren las puertas a nuevas investigaciones.

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11 "pruebas" de los viajes en el tiempo

La realidad es que, a día de hoy, los viajes en el tiempo siguen siendo ciencia-ficción. Entonces, ¿por qué se viralizan por las redes sociales tantas supuestas "pruebas" de los viajes en el tiempo? Vamos a ver algunas de las más populares.

La mayoría suelen aparecer en cuadros y esculturas de hace siglos, así como en fotografías antiguas.

Los dinosaurios que vivieron con los humanos

Existen varias pinturas rupestres que parecen mostrar dinosaurios representados en la roca, e incluso siendo cazados por los propios cazadores prehistóricos.

Muchos lo han presentado como una prueba de que los dinosaurios convivieron con los humanos, pese a que las pruebas del Carbono 14 y otras, nos dicen que estamos separados por docenas de millones de años. También, que un viajero del tiempo dibujó los dinosaurios en las paredes...

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Las pinturas han sido datadas hace docenas de miles de años, así que son pinturas prehistóricas. Entonces, ¿qué es lo que vemos?

Esta pintura rupestre se encontró en el cañón del Dragón Negro, en Utah, en los años 20 del pasado siglo:

La forma está resaltada con tiza porque hace un siglo los arqueólogos la usaban para resaltar las pinturas rupestres, pero ahora está prohibido, según explica Indy100.

Parece mostrar un dinosaurio volador, una especie de Pterodáctilo. Pero un análisis de rayos X demostró que en realidad son varias figuras superpuestas, que parecen unidas debido a que la lluvia y el agua han deteriorado la pintura, y ha corrido el pigmento. También hay muestras de haber pintado encima:

Otra imagen muy famosa es la del "diplodocus" que aparece en el Monumento Nacional Natural Bridges, también en Utah (Estados Unidos).

Parece representar la figura de un enorme saurópodo. Pero estos animales vivieron hace 150 millones de años, y los humanos llegaron a América hace unos 15.000 o 20.000 años:

Si nos fijamos, en la cabeza del supuesto dinosaurio se ve una especie de espiral, y otros diseños más difusos.

El biólogo Phil Senter y la experta en glifos occidentales Sally Cole aseguran en un estudio que es "un compuesto de dos petroglifos separados" y que sus aparentes "patas" fueron creadas por una mancha de barro o mineral.

Este dibujo no está pintado en la roca, sino que fue tallado por los nativos Navajo mediante un proceso llamado "picoteo". Estos son los glifos parcialmente erosionados por el tiempo:

Existen otras muchas representaciones de "dinosaurios" conviviendo con humanos, tanto dibujos como esculturas.

Según los arqueólogos, se trata de representaciones de monstruos de fantasía, licencias artísticas, verdaderos dinosaurios descubiertos a través de fósiles y representados en las pinturas, e incluso algunas falsificaciones que han intentado colar como verdaderas.

Todos los fósiles de dinosaurios hallados en todo el mundo tienen, al menos, 65 millones de años. Y los restos de antepasados humanos más antiguos, alcanzan los 2 millones de años. No hay coincidencia posible.

El portátil en una escultura de hace dos milenios

Esta es una de las supuestas "pruebas" de los viajes en el tiempo, más famosas.

Se trata de una escultura griega llamada "Relieves funerarios de una mujer entronizada con un acompañante". Pertenece a la colección The J. Paul Getty Museum, y está datada en el año 100 antes de Cristo. Es decir, tiene más de 2.100 años.

Se puede apreciar a una mujer sentada en una especie de trono que parece tocar lo que, según nuestros ojos modernos, es un portátil en toda regla.

Incluso se aprecian dos conectores que simulan los puertos USB, o la conexión HDMI para conectarlo a un monitor:

En efecto, la silueta es la de un portátil. Pero, si nos fijamos, la figura parece rota, es como si faltase la mitad externa del relieve, y también la propia mano de la niña o mujer empequeñecida (para mostrar su servidumbre), que lo porta.

Existen muchas estatuas de la antigüedad en donde una mujer coge algo de una caja. En este caso se trata de un joyero. Los agujeros que se ven no son puertos USB, sino que han sido creados posteriormente a la obra, bien por una restauración para asegurar algún relieve que se caía, o porque ahí falta una pieza de adorno, que se sujetaba en esos dos agujeros.

El niño con zapatillas Nike... hace 361 años

Este sorprendente cuadro se ha hecho viral últimamente, por un sorprendente detalle. Un niño parece vestir unas zapatillas Nike retro, y lo más increíble... con el logo de Nike incluido.

Se llama "Retrato de un niño", y es obra de Ferdinand Bol, discípulo de Rembrandt, que lo pintó en 1642. Como se puede ver, el infante parece vestir unas zapatillas Nike, logotipo incluido:

El niño se llama Frederick Sluysken, y era el hijo de un importante comerciante de vinos holandés.

Es cierto que las zapatillas parecen botines de la época, pero si Nike hubiese diseñado una zapatillas deportivas en el siglo XVII, seguramente serían como estas. Aquí puedes ver el asombroso detalle del logo:

Lo cierto es, que en este caso, no hay respuesta al enigma. Los historiadores creen que se trata de algún tipo de marca, firma, o algún símbolo oculto del pintor. En el otro zapato no la lleva, parece mostrar otro diseño diferente.

Un hombre moderno en una foto de 1941

Esta fotografía también es bastante espectacular. Uno de los mejores "ejemplos" de viajes en el tiempo.

Pertenece a la colección del Bralorne Pioneer Museum, y fue tomada en 1941 durante la reapertura del puente South Fork Bridge in Gold Bridge, en la Columbia Británica, en Canadá.

Podemos ver un montón de gente amontonada, vestida con traje y sombrero. Pero hay una persona que no encaja:

Se trata de un varón que porta unas gafas de sol modernas, un corte de pelo actual, y una camiseta impresa, en una época en la que aún no existían las camisetas impresas.

No menos enigmática es la pequeña cámara de fotos que lleva en las manos, que parece un modelo actual.

Esta imagen tiene 82 años, pero el hombre podría pasear por cualquier ciudad hoy en día sin llamar la atención, por su aspecto moderno.

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En realidad lo que ocurre es que las modas son cíclicas, ya que todo lo que vemos... existía hace 82 años.

El corte de pelo es bastante natural, y se puede encontrar en cuadros de hace siglos. Gafas de sol con ese diseño ya se vendían en los años 20.

La camiseta no está impresa, sino que parece tejida. El logo es el de los Montreal Maroons, un equipo canadiense de hockey sobre hielo de la época, ya desaparecido. En cuanto a la cámara, Kodak ya fabricaba cámaras de fotos de ese tamaño en 1938.

Un astronauta en la catedral de Salamanca

Aquí tenemos otro clásico de las redes sociales. La Catedral Nueva de Salamanca fue construida entre los años 1513 y 1733, así que tiene más de 500 años. Sin embargo, en su fachada se puede encontrar la escultura de un astronauta. Algunos dicen que es una prueba de los viajes en el tiempo. ¿Cuál es su historia?

Aquí no hay lugar a equívocos. Se ve claramente a un astronauta con su traje espacial, su casco para respirar, sus botas modernas... ¿Cómo pudo ser esculpido algo así en el siglo XVI? Ni siquiera por casualidad, se puede ser tan precisos.

Tiene una explicación muy sencilla. Con motivo de la Exposición Las Edades del Hombre, en 1992, se decidió restaurar la puerta, que estaba muy deteriorada. Como es tradición en este tipo de obras, el maestro cantero Miguel Romero incorporó un elemento moderno a la restauración. Eligió un astronauta.

Los cuadros de hace siglos con personas usando el móvil

Otras supuestas "pruebas" de los viajes en el tiempo que se viralizan a menudo, son las de personas usando el móvil... en la Edad Media o el Renacimiento.

Observa este cuadro. Se llama "Die Erwartete" (Lo esperado), del pintor austríaco Ferdinand Georg Waldmüller, pintado en 1860:

Vemos a un mujer en "modo zombi", mirando fijamente lo que parecen los mensajes de WhatsApp, mientras su enamorado la espera con una flor en la mano.

Este otro cuadro se llama "Mr Pynchon and the Settling of Springfield", de Umberto Romano, pintado en 1937:

Se aprecia a un nativo americano, mirando lo que parece un móvil de diseño muy Apple.

¿Móviles pintados décadas antes de que se inventasen? Por supuesto que no. En siglos pasados todo el mundo, incluso las personas pobres, tenía un pequeño libro de oraciones, un misal, o un libro para rezar el rosario. Se llevaba en el bolsillo durante los viajes, o cuando se acudía a la iglesia:

Eran de pequeño tamaño, la mayoría no tan gruesos como los de la foto, y pintados en un cuadro, a nuestros ojos modernos se parecen a un móvil.

En otros casos también puede tratarse de pequeños espejos de mano.

Móviles en fotos y vídeos de hace décadas

Los smartphones no solo aparecen en cuadros. También podemos verlos en fotos y vídeos.

El primer móvil de la historia, el Motorola DynaTAC, se puso a la venta en 1984. Aunque ya existía un prototipo 10 años antes, en 1973, creado por Martin Cooper, de los Laboratorios Bell.

Entonces, ¿Por qué en la final del Mundial de Fútbol de Chile, el 17 de junio de 1962, alguien hace una foto al capitán de Brasil Mauro Ramos, con lo que parece un móvil plegable?:

Los móviles plegables no se fabricaron hasta principios del siglo XXI. El Motorola Razr, uno de los pioneros, se presentó en 2004. ¿Cómo es posible que estemos viendo uno más de 40 años antes?

No es así. Lo que vemos no es un smartphone, sino una simple cámara de fotos compacta, que ya existían en la época. Lo que parece una segunda pantalla plegable seguramente es el flash de la cámara, que antiguamente era un accesorio con una gran bombilla, que se acoplaba a la propia cámara. La poca resolución de la foto, contribuye al misterio.

Aún más espectaculares son los móviles que aparecen en vídeos de hace décadas, cuando ni siquiera existían redes inalámbricas.

Este vídeo de 1928 está grabado en la premier de la mítica película El Circo de Charles Chaplin, en la entrada del Teatro Chino de Los Ángeles. Vemos una mujer que parece estar hablando por un móvil:

El anacronismo fue descubierto por el experto en cine George Clark, y se incluyó en el DVD de la película.

¿Qué estamos viendo? La "viajera del tiempo" en realidad está manejando un audífono, que en aquella época tenían la forma de un móvil, y se colocaban en la oreja para escuchar.  Incluso han llegado a identificar el aparato: un Western Electric Model 34A 'Audiphone' Carbon Hearing Aid:

Este otro vídeo es aún más impactante. Fue grabado en 1938, y muestra a un grupo de trabajadores de una empresa de aluminio llamada Massena.

Se puede ver claramente cómo una mujer porta un dispositivo que sujeta en la oreja, mientras parece hablar por él. Para añadir más misterio, cuando ve que la están grabando, esconde "el móvil":

La explicación la ofrece la propia nieta de la mujer que se ve el vídeo. Asegura que su abuela se llama Gertrude Jones, y aún vive:

"En el vídeo tenía 17 años. Le pregunté por este vídeo y lo recuerda con bastante claridad. Dice que DuPont tenía una sección de comunicaciones telefónicas en la fábrica. Estaban experimentando con teléfonos inalámbricos. Gertrude y otras cinco mujeres recibieron estos teléfonos inalámbricos para probarlos durante una semana", asegura.

"Gertrude está hablando con uno de los científicos que sostiene otro teléfono inalámbrico y que está a su derecha mientras ella pasa".

Así que en este caso, sí se trata de un prototipo de móvil o walkie-talkie, nada que ver con los viajes en el tiempo.

Un satélite artificial en un cuadro del siglo XVII

El primer satélite artificial de la historia, el Sputnik 1, fue lanzado por la Unión Soviética el 4 de octubre de 1957. ¿Cómo es posible que aparezca en un cuadro del pintor italiano Ventura Salimbeni, que data del año 1600?

Este es el Sputnik 1, el primer satélite que se puso en órbita, iniciando la carrera espacial:

Este rudimentario satélite básicamente es una bola de metal con unos agujeros, y cuatro antenas.

Ahora echa un vistazo al cuadro "Glorificación de la Eucaristía", de Ventura Salimbeni, pintado en 1600. Aparecen las figuras de Dios y Jesucristo, sosteniendo algo similar a las antenas de una bola metálica esférica:

El cuadro está expuesto en la Iglesia de San Pedro, en el pequeño pueblo de Montalcino, en Siena (Italia).

Visto más de cerca, parecen apreciarse las placas metálicas y los mismos agujeros que el satélite soviético:

¿Una prueba de los viajes en el tiempo? ¿Viajó Ventura Salimbeni al siglo XX, vio el satélite, y luego lo pintó?

Por supuesto que no. La explicación es mucho más sencilla. Lo que representa esta imagen es lo que en su época se llamaba el Globo de la Creación. Una representación del universo conocido. El disco amarillo es el Sol, y la protuberancia gris de la esquina inferior izquierda, la Luna.

Las "antenas" representan una especie de bastón de mando o símbolo de poder, indicando que Dios y Jesucristo reinan sobre todo el universo.

Por qué vemos anacronismos donde no los hay

Esta obsesión por encontrar cosas que no encaja en cuadros, esculturas, fotos o vídeos antiguos, tiene varias explicaciones.

En primer lugar, el ansia por confirmar que los viajes en el tiempo son verdad. Sería la mayor revolución de la Humanidad, y lo cambiaría todo.

También, todo hay que decirlo, hay mucha guasa en los que defienden estas "pruebas" de los viajes en el tiempo, que como hemos visto, son sencillas de echar abajo.

Muchas de ellas ocurren porque miramos representaciones de hace siglos, con nuestros ojos modernos del siglo XXI. Lo que para nosotros tiene la forma de un portátil o un móvil, hace siglos era la forma de un joyero, o un libro de oraciones.

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Finalmente, está el efecto pareidolia, un fenómeno psicológico que hace que nuestro cerebro convierta en objetos cotidianos, cosas que no lo son.

Esto es una pareidolia. ¿A que te parece estar viendo dos rostros? Se trata de dos simples árboles:

Es algo que nuestro cerebro hace constantemente, y no lo podemos controlar. En muchos casos las "pruebas" de viajes en el tiempo son simples pareidolias, que convierten objetos de hace siglos en objetos cotidianos.

Como ocurre con la búsqueda de vida alienígena inteligente, la búsqueda de viajeros en el tiempo continúa. Posiblemente ambas permanecerán durante mucho tiempo dentro del campo de la ciencia-ficción. Para alivio de muchos, y decepción de otros...